¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA EDUCACIÓN INICIAL?
El desarrollo del lenguaje y ciertas habilidades son prioritarios en la educación y cuidado infantil tempranos.
Numerosos estudios avalan su importancia para el éxito académico posterior e incluso para el logro de las competencias necesarias para la vida laboral. El ambiente al que el niño pequeño está expuesto durante sus primeros años de vida – esto es, fundamentalmente en el hogar – determina de manera contundente la base para la adquisición y construcción del lenguaje. Mientras más enriquecedor sea este ambiente, mejor será el desarrollo del niño.
Papás: Hablen con sus hijos, todo el tiempo. Cuénteles sobre cada cosa que van realizando juntos durante el día. Usen un vocabulario amplio, y explíquenles el significado de palabras sofisticadas. Lean con ellos todos los días, y deténganse unos minutos a comentar sobre sus lecturas. Inventen cuentos. Canten canciones. Enseña a leer a tu hijo aún cuando sea muy pequeño, con sesiones breves y felices, sin presión. La poesía son palabras que cantan: enséñale a tu hijo la música del lenguaje. Si hablas más de una lengua, enséñasela. Glenn Doman solía decir que todos los niños son genios lingüísticos.
Despierta al genio. Convierte tu casa, o tu aula, en un palacio de palabras!!
Podrías pensar que sólo están jugando. Podrías creer que no sucede nada verdaderamente relevante dentro de esos pequeños cerebros. Incluso podrías estar convencido de que el aprendizaje “real e importante” comienza de la mano con la educación formal. Podrías considerar a los niños pequeños como adorables pero superficiales, y a los educadores de la primera infancia como poco más que niñeras glorificadas.
Nuestros niños también tienen derecho a ser brillantes. Su potencial está ahí, solo esperando ser despertado por un ambiente estimulante. Las habilidades cognitivas pueden sin duda promoverse en los primeros años, sin comprometer el bienestar físico o el aspecto lúdico.
Hemos sido demasiado conservadores con respecto a las verdaderas capacidades de los niños. Hemos creído por demasiado tiempo que enseñar habilidades como la lectura temprana a niños muy pequeños es de alguna manera un acto de violencia: aniquilar al niño para dar a luz al escolar. No tiene que ser así.
Si bien estoy de acuerdo en que los niños no deben ser presionados ni obligados a aprender nada (a ninguna edad), estoy convencida de que podemos enseñarles casi cualquier cosa con el enfoque correcto: lúdico, respetuoso, y fundamentado en las neurociencias.
El aprendizaje temprano es, y debe ser, fácil y alegre. Nunca más en la vida el aprendizaje será tan fácil y natural. ¿No deberíamos nosotros, los padres y los maestros, aprovechar este voraz desarrollo cerebral en favor de nuestros niños?
Los educadores de la primera infancia son, de hecho, “desarrolladores del cerebro infantil”. Y cada niño lleva, dentro de sí, la semilla de la genialidad!!
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